Llegó el 2012 y con él se renuevan los sueños, deseos, esperanzas
y espero que en mi caso disminuya el dolor que hoy siento.
A todos aquellos que se acordaron de mí
y a pesar de mi silencio, supieron entender que no estuviera presente
en los saludos y festejos, se los agradezco desde el fondo de mi corazón.
Sinceramente... Verónica Haluk