Ya no en silencio

El tiempo pasa sádicamente por mi piel
cercando los surcos que se abrieron en abril.
Partí.
Volví
y me fuí.
Sentí y morí en contadas veces.
Me resigné,
intenté
y perdí las secuencias de un amor imperfecto
pero certero.
Creí en su silencio.
Creí que en su cuerpo no había fronteras
ni sordos lamentos altaneros.
Fui testigo de su inocencia
fui amante fiel de su caliente paciencia...
Hoy el día se está terminando
y aun su sombra no concreta presencia.
Veronika Del Mar 26.04.10

Voz en off...
Oh... Por tu culpa debí enloquecer,
puesto que vivir es percibir el deseo... Diana Aisenberg

Esa que fui,
soy
y me persigue... María Cristina Santiago

En el cuerpo hicimos la noche
y fui noche larga y alarido.
No me desnudes ahora
si quisieras podrias cubrirme
(puedo dejarme cubrir).
No recuerdo haberte dicho
que tengo tatuajes
y el rímel márron corrido
-no lo digas-
no digas que mi cuerpo se cubre de delitos... Any Lagos

Una flor
no lejos de la noche
mi cuerpo mudo se abre
a la delicada urgencia del rocío... Alejandra Pizarnik

Subo por tu recuerdo y llego a tus labios.
Esos que callan cerrados nuestros secretos.
Esos que vomitan abiertos nuestros desencuentros.
Boca húmeda soñada por mí en tus noches de insomnio.
Te pienso y muero de dolor.
Cuándo fue, maldita sea, que te colaste por los orificios de la nariz,
y te respiré tanto hasta amarte de esta manera?
Quiero estar sola para desenmarañar lo que siento.
Quiero saber por qué me dolés en todo el cuerpo.
Quiero extirparme estos malditos celos.

Despertarme y no pensarte.
Porque aunque cierro los ojos, te sigo viendo... Ophelia

Desde adentro

Yo tengo la manera de hacerte feliz.
Sé que puedo arrancar ese dolor que penetra tu alma
y tirar hasta hacerte sonreir...
Alguna vez me viste desnuda y desprotegida
y dibujaste luces en mi cuerpo febril,
donde mis males habian pactado con mi piel
que ningún roce podía florecer.
Pero quemamos nuestra sed.
Dejamos las mascaras a un costado
y decidimos crecer.
¿Recordas?
Décime que recordas...
Que fuimos más
que bebimos de nuestra piel,
que supimos volar!
Veronika Del Mar 20.04.10

... Abriste las cortinas hasta casi arrancarlas
y subiste con urgencia la persiana como si te faltara el aire.
La habitación se llenó de luz y nuestras bocas seguían buscandose...
Estabas asfixiada y con ojos estáticos... Pero yo queria seguir,
regresar al centro de todo.
Me abrazaste y bajaste tan despacio la persiana,
como tu mano por mi cuerpo.
Cerré las cortinas y por un momento temblaba pensando que desaparecerías en la oscuridad,
hasta que volví a sentir tus noctámbulos dedos adentrándose en mi.
-No me dejes nunca- fue lo último que recuerdo que dijiste.
Siempre te la ingeniabas, maldita destreza tuya, para deslizarte
por el borde afilado de mis pensamientos...
Mirabas el techo... El papel de las paredes iba cayendo...
Y te dejaba mensajes que no querías leer...
- No me dejes...- se burlada tu eco... Ophelia

¿Dónde Estás?
Te necesito aquí.
Ven, déjame verte, conocerte
déjame aspirar a poseerte y tenerte para mí.
¿Te gusta?
Róbame del mundo natural
y llévame al trance de lo desconocido,
adonde muero por un segundo
y me regresas a la vida... Lucia Posse

Déjame vagar en tu mirada
y húndete despacio en la mía.
Conoce la desnudez de mi alma... Noemi Diaz

Todo lo dicho... dicho está

Cuando quiero gritar, el silencio me ahoga.
Cuando quiero llorar, no están sus brazos para que mis lágrimas lleguen a su rio.
Cuando no quiero soledad, todas mis sombras desaparecen por el frio.
Y cuando quiero dominar parte de mi,
toda su luz, me vuelve a consumir.
Porque mis escamas arden al grado de perpetuarse en mi piel,
mis pies pierden su paso
mi voz, enmudece ante la calamidad de escuchar
que las mentiras de los demás, sean parte de mi verdad.
Y busco en los rincones de una calle
que aun guarda el recuerdo de nuestras manos unidas.
Y miro el mismo cielo que aquella noche, me dejó descubrirme
encendida.
... No hay caso.
Ya todo esta ido.
Veronika Del Mar 12.04.10

Mi alma se rompió como un cuenco vacío.
Cayó escaleras excesivamente abajo.
Cayó de las manos de una descuidada... Fernando Pessoa

Detrás de tus ojos habia una mascara.
Detrás de tu espalda, un puñal.
Te entregue mi amor, mi mundo entero, pero lo rechazaste,
"no es suficiente" dijiste "necesito mas"... Damian Rojo

Aquel beso que me diste tenía algo.
Algo de magia, miel y ternura.
Tu boca se tranformó para mí en una obsesión
y tus ojos en el colchón de mi locura... Pedro L.

Y lloro lentamente, con un dolor maldito,
con un dolor que pesa sobre mis fibras todas,
oh! la pálida muerte que me ofrece sus bodas
y el borroso misterio cargado de infinito!... Alfonsina Storni

¿Sabes que tengo aquí, en estás manos?
Un nuevo amanecer, la rosa fresca
la noche del amor, luna y estrellas
y un pecado a estrenar... cuando apetezcas.
¿Sabes que tengo aquí, en estás manos?
La marca de los clavos y la muerte
la unión al mas allá, el padrenuestro
y el sabor de los panes y los peces.
¿Sabes que tengo aquí, en estás manos?
¡Un rayo de tu luz!
¡La buena suerte!
Si las abro hacia ti, tengo la vida
si las cierro sin ti... tengo la muerte.
¿Sabes que tengo aquí, en estás manos?
El poema de amor jamás escrito
si pudiera... en tu piel te dejaría
dos palabras, no mas...
¡Te necesito! ... Roberto Sanchez (Sandro)

Es muy fácil decirlo.
Es muy fácil sentirlo.
Es muy fácil hallar las palabras
que el otro quisiera escuchar.
Y es muy fácil sentir que se ama
confundiendo amor con propiedad
y en incómodas cuotas se paga
el derecho a quitarle a otro su libertad.
También puede irrumpir en tu vida
un amor que te enceguecerá
y esa mágica alquimia no deja
que veas al otro como es de verdad.
Le pondrás los colores que faltan
los que están no los querrás mirar
y es muy fácil que un día te encuentres
volviendo a empezar.
Ay, amor tan ignorado.
Ay, amor tan maltratado.
Cuantos son los que se aman
y cuantos que dicen amarse.
Ay, amor indispensable.
Ay, amor indescifrable.
Tan imprescindible
como el aire,
como el aire... Marilina Ross

Movimiento

Mire antes de bajar.
Las escaleras parecían moverse al compás de mis pies.
Aun no sé por qué sigo pagando una deuda que hace estragos en mi piel, que cansada y manchada,
pide por su calor, por la húmedad con la que solía soñar.
Ya es inútil mirar mis manos desde el asfalto,
todo se va, paulatinamente, todo se pierde sin que se pueda frenar...
Y me dicen que no grite.
Que mis maldiciones, no hacen ruido al viento.
Que me fui, volví y aun estoy en movimiento.
Entonces, ¿por qué no me siento?
Veronika Del Mar 08.04.10

Mi soledad está hecha de ti.
Lleva tu nombre en su versión de piedra,
en un silencio tenso
donde pueden sonar todas las melodías del infierno;
camina junto a mí con tu paso vacío,
y tiene, como tú,
esa mirada de mirar que me voy más lejos cada vez... Olga Orozco

Cruzamos puentes.
Lucha incruenta cuerpo contra viento.
Me desmadejo en tus manos
y somos, una vez más, esclavas del deseo... Ophelia

Yo lloro debajo de mi nombre.
Yo agito pañuelos en la noche y barcos sedientos de realidad
bailan conmigo.
Yo oculto clavos
para escarnecer a mis sueños enfermos.
Afuera hay sol.
Yo me visto de cenizas... Alejandra Pizarnik

Todo chiste, en el fondo, encubre una verdad... Sigmund Freud

¿Es...?

Si los recuerdos van y vienen por el pasillo desolado que frecuenta mi alma niña,
entonces la ocasión de que tu sombra se una a la mía, es concreta.
Las voces cesaron.
El sol llega a designar algunos indicios de calor para que mi piel sienta, vibre, tiente…
Es que mi espalda tiene el consuelo estipulado por el silencio de mí tarde anterior,
entonces otra vez, me alcanzó el corazón.
Otra vez mis ojos ya no están cerrados a la verdad y mi falta de piedad,
vence el plazo que le permitía, hacerme vacilar.
¿Cómo es, no?
Todo vuelve a estar, donde lo solía dejar.
Veronika Del Mar 01.04.10

Déjame esta así,
bien abrazada,
queriéndote en silencio
acurrucada en el calor de tu cuerpo,
de tu almohada… Romina De Vita

El amor más fuerte
es aquél que puede mostrar su fragilidad… Paulo Coelho

Realmente no estoy tan solo,
¿quién te dijo que te fuiste?
Si uno no está donde el cuerpo,
sino donde más lo extrañan.
Y a ti se te extraña tanto… Ricardo Arjona

No aprendí a ser feliz.
La soledad me parecía buena
y el silencio
se ajustaba a mi paso.
Hoy,
el silencio es un no estar contigo,
y toda soledad tiene tu nombre… Julia Prilutzky Farny

Soy tu silencio,
tu tragedia,
tu veladora.
Puesto que sólo soy noche,
puesto que toda noche de mi vida
es tuya… Alejandra Pizarnik

Yo no saldré ahí fuera,
tu tendrás que entrar dentro de mí… Jim Morrison

El amor es libre, libre como el viento
y reposa libre, sin guardar secretos,
es, es como un racimo de maduras uvas
que se saborean y que no se apuran.
Y me importa poco lo que están hablando,
porque no preciso de ningún contrato.
Para amar me alcanza, con que estés conmigo
y saber lo mucho que te necesito… Roberto Sanchez (Sandro)