Poemas de Fulanas: 2015

21 oct 2015

...

Entonces mi sombra ha de recorrer tu cuerpo,

buscando una señal.

Buscando el auge de esos sueños perdidos por el viento silvestre.

Buscando la huella que supe dejar en ti

con cada gesto,

con cada secuestro que intenté por tus besos.

Pero la cobardía conoce su punto de encuentro

donde me propone desterrar aquellos fantasmas que sobrevivieron

al encierro de mi mente.

Grita

mira

siente,

como si yo dejara de ser mía

y fuera su más reciente entrega.

Y es ahí donde me pierdo y me encuentro,

donde vivo y muero

y en cada silencio, tus ojos, asechan.

Entonces mi sombra recorre tu cuerpo…

¿No lo ves…?

Nunca me alejo.

Verónica Haluk

Prohibida su reproducción parcial o total sin permiso de la autora.

9 ago 2015

En realidad no estoy regresando porque nunca me voy. Es una constante en mi, así soy y no cambian las actitudes sino más bien que se toman su tiempo y reposan.
A veces el silencio es más que un bocado de palabras sin orden.
En mí, es un tiempo en donde mi alma se calma y trata de apartar mis codiciados demonios que siempre clavan una astilla de más.
Estoy bien, firme, estable conmigo misma, quizás menos sutil, quizás un poco más radical con lo que siento, pero siempre siendo YO.
Se acercan momentos en donde mi vida, va a cambiar su curso y espero con ansias que las betas de mi piel, no solo reflejen otoños, sino que mi mejor primavera esta por venir.
Y en ese cambio mi corazón, va a arder de amor.
Verónica Haluk
Prohibida su reproducción parcial o total sin permiso de la autora. Copyright 2015 © Todos los derechos reservados.

9 abr 2015

Un momento de tu silencio

Una verdad vista desde distintas veredas:
era dócil mi amor y brutal mi pasión...
Es difícil hacerlo ver distinto porque conlleva una urgencia;

un estar sin estar, un suspiro contenido en el silencio más extremo,

sin palabras que enreden la razón.

Es una inquisición mental que sobrevaloro el estado de mi corazón,

ese estado no prematuro

sino más bien, concreto y certero;

me enamore sin ver nada más después.

Entonces...

Siéntate. Toma un momento en silencio.

Mira a tu alrededor.

Si... mira... mírame una vez más

que aprendí a elegir mis propios vicios y tengo vergüenza,

que la vida cuenta como los cerrojos del corazón

quedan abiertos y a la intemperie,

como se acerca el viento y acaricia nuestro pelo...

Porque quiero verte sonreír, aunque sea en secreto.

Quiero. Quiero un último beso…

Usted sabe...

17 feb 2015

Tu fulana

Una elige.
Siempre, aunque a veces las condiciones por las cuales pasamos a la hora de elegir, no sean las apropiadas, pero el estado emocional nos recupera del silencio y nos acompaña en ese viaje en donde el corazón explota de amor.
Una, vos, ella, todos y nadie a la vez, están –estamos- a la deriva en este colapso que nos hace el tiempo cuando recuperamos los recuerdos y al mezclarlos con el presente, nos regala un panorama desalmado pero concurrido desde la esquina de la vida, desde ese accionar en donde ponemos en jaque nuestro destino (?).
Y caminamos de manos sueltas…
Corremos por los pasillos de la ironía que desembocan en heridas, tuyas, mías, cercanas, olvidadas…
Estamos queriendo no estar perdidas…
Estamos, estoy queriendo ser, tu fulana preferida.
Verónica Haluk Prohibida su reproducción parcial o total sin permiso de la autora.

6 ene 2015

Sin descuido

Comienza el día.

El sol asoma por mi ventana. Me levanto, desayuno, asumo mis tareas cotidianas.

Preparo los detalles que van a hacer de mi día, un día sencillo o complicado, pero me organizo: ¿porque es lo correcto? ¿porque lo necesito? ¿o simplemente porque así lo padezco? No lo sé aún...

Enero asoma a mi vida, llega pidiendo permiso y buscando a mi voluntad que se contagie de rimas y vuelva al caudal de palabras que brotan con fluidez de mi mente.
Busca ese recorrido habitual que hace la emoción por mi alma, cuerpo, mente para desembocar en mis manos siempre activas.

Calculo que es la misma secuencia de vida que vengo padeciendo desde mi despertar.

Supongo que siempre es primitiva, mi esencia de crear.

Así que vamos por papel, lápiz y a dejar suelta la calamidad, que la soledad, necesita dejarse acompañar...