Siempre, aunque a veces las condiciones por las cuales pasamos a la hora de elegir, no sean las apropiadas, pero el estado emocional nos recupera del silencio y nos acompaña en ese viaje en donde el corazón explota de amor.
Una, vos, ella, todos y nadie a la vez, están –estamos- a la deriva en este colapso que nos hace el tiempo cuando recuperamos los recuerdos y al mezclarlos con el presente, nos regala un panorama desalmado pero concurrido desde la esquina de la vida, desde ese accionar en donde ponemos en jaque nuestro destino (?).
Y caminamos de manos sueltas…
Corremos por los pasillos de la ironía que desembocan en heridas, tuyas, mías, cercanas, olvidadas…
Estamos queriendo no estar perdidas…
Estamos, estoy queriendo ser, tu fulana preferida.
Verónica Haluk Prohibida su reproducción parcial o total sin permiso de la autora.
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