Ya no puedo temer, amor, ni muerte
Ni quebrados cristales ni partida;
Mi corazón, mi corazón se vierte
En un estar en ti, sin despedida.
Nunca sabré decir cómo has llegado
Fantasma y piel, amante y enemigo,
Presencia exacta y llanto inesperado.
Nunca diré mejor cómo te quiero… Julia Prilustzky Farny
Cuánto te habrá dolido acostumbrarte a mí,
A mi alma sola y salvaje, a mi nombre que todos ahuyentan.
Hemos visto arder tantas veces el lucero, besándonos los ojos… Pablo Neruda
En la otra orilla de la noche
El amor es posible.
Llévame…
Llévame entre las dulces sustancias
Que mueren cada día en tu memoria… Alejandra Pizarnik
Alma que nada sabe y todo niega
Y negando lo bueno, el bien propicia
Porque es negando como mas se entrega… Alfonsina Storni
Volverán del amor en tus oídos
Las palabras ardientes a sonar;
Tu corazón, de su profundo sueño
Tal vez despertará pero mudo y absorto y de rodillas,
Como se adora a Dios ante su altar,
Como yo te he querido..., desengáñate:
¡Así no te querrán!... Gustavo Adolfo Becquer
Esta tarde, mi bien, cuando te hablaba,
como en tu rostro y tus acciones veía que con palabras no te persuadía,
que el corazón me vieses deseaba… Sor Juana Ines De La Cruz
Mi táctica es mirarte
aprender como sos, quererte como sos.
Mi táctica es hablarte y escucharte construir con palabras un puente indestructible.
Mi táctica es quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé con qué pretexto
pero quedarme en vos.
Mi táctica es ser franco y saber que sos franca
y que no nos vendamos simulacros
para que entre los dos no haya telón, ni abismos.
Mi estrategia es en cambio más profunda y más simple
mi estrategia es que un día cualquiera
no sé cómo ni sé con qué pretexto
por fin me necesites… Mario Benedetti
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